El capitán de la selección española, Iker Casilllas, en el día previo a la final de la Eurocopa ante Alemania, reconoce que afronta esta cita con "ilusión", pero con "responsabilidad y nerviosismo" por todo lo que representa para el fútbol español volver a disputar una final tras 24 años. "Tenemos la ilusión del momento, de un país que vuelve a disfrutar, aunque sabemos que están contentos, deseamos que mañana lo estén aún más aunque será difícil. Tenemos la oportunidad de romper una mala racha. Llegar a una final y ganarla es lo más importante", aseguró el meta madrileño en rueda de prensa.
El madridista reconoce que "estar aquí es motivo de más responsabilidad y nerviosismo". "La responsabilidad no es sólo por tus compañeros sino porque tienes detrás a millones de personas", apuntó sobre la afición española que se ha volcado con la 'roja' en esta cita.
Iker Casillas no teme a Alemania, que cuenta con "más veteranía y experiencia" en este tipo de partidos. "Alemania siempre ha entrado en semifinales o finales en los campeonatos. Es una selección que por historia ha pasado esa barrera de cuartos siempre, algo que a nosotros se nos ha resentido últimamente, pero esta vez lo hemos superado", explicó.
UNA FINAL DE CHAMPIONS NO ES LO MISMO
Sin embargo, sí tiene claro el meta que una final como ésta no tiene nada que ver con vivirlo con su club. "Es muy diferente llegar a una final de la 'Champions' con el Real Madrid porque no tiene nada que ver con esto. Quizá porque los madridistas están más acostumbrados a ver esas competiciones, pero dada las caracterísitcas de este torneo, todo el mundo sabe que es difícil llegar a una final", comparó.
Del encuentro de mañana, Casillas advirtió que los alemanes tampoco se pueden fiar de los españoles. "Alemania está muy bien dotado, por arriba casi es perfecto su juego, pero tenemos nuestras bazas, jugamos el balón y el juego de toque. Nos enfrentamos dos selecciones muy diferentes. Habrá que tener mucho cuidado a balón parado y ellos con el toque del fútbol español", subrayó. Recordando cómo han llegado a disputar esta final, el meta madridista reconoció que hubo "dudas", pero eso "permitió la unión del equipo". "Conseguimos la clasificación de forma bonita y merecida. Hemos llegado de puntillas y demostrando que los jugadores españoles han hecho mucho para romper este maleficio", dijo.
Por último, el capitán español prefiere no pensar a quién le dedicaría el título en el caso de levantar la copa mañana en Viena. "Creo que no hay que pensar a quién dedicar el título porque no hemos ganado. Cuando se gana se piensa en mucha gente y quiero ser espontáneo", concluyó.